Para leer y seguir mejor el hilo del siguiente artículo quizás será necesario que antes hayas visto el video de Domotoshi Animations, a modo de adelanto podemos resumir que en el mismo se compara la rutina de un trabajador en modalidad presencial, y en modo home-office. Quedará a criterio de cada uno qué modo de vida prefiere y adopta en su cotidiano, pero bien vale tener un debate al respecto.
Primero… ¿Qué es, y cómo se construye la buena calidad de vida? El concepto de la misma comprende factores tanto subjetivos como objetivos. Entre los primeros se encuentra la percepción de cada individuo de su bienestar a nivel físico, psicológico y social. En tanto, en los factores objetivos estarían el bienestar material, la salud y una relación armoniosa con el ambiente y la comunidad.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud la ha definido como “la percepción de un individuo de su situación de vida, en su contexto de cultura y sistemas de valores, en relación a sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones”. La pandemia -como toda crisis- significó también la oportunidad de replantearnos un poco la forma en que habitamos el mundo. Los cambios obligados incluyeron aspectos íntimos y sociales, desde la manera en que nos vinculábamos con nuestros pares hasta incluso cómo trabajábamos. Y en esa sumatoria de revoluciones, se puso también en jaque lo que nuestra rutina laboral y su modalidad implica en esa calidad de vida.
El video de Domotoshi nos plantea la comparativa de dos paradigmas distintos, con diferencias bien marcadas: ¿Es sano tener que dormir dos horas menos, correr y combinar varios medios de transporte hacinados para llegar a tiempo a una oficina? ¿Lo es en cambio quedarse hasta último momento consumiendo redes sociales en la cama ni bien abrimos los ojos, antes de apretujar en pocos minutos el lavado fugaz de cara y la puesta de pijama, para acto seguido comenzar la jornada laboral? Incluso las diferencias de opiniones al respecto se ampliarán si sumamos a la discusión la inversión económica destinada a viajar y almorzar fuera de casa, el grado de importancia de interactuar personalmente con otra gente o no, cumplir horario o trazar objetivos, o la capacidad individual de administrar nuestro tiempo con responsabilidad y ser productivos. Hay quienes preferirán la variante de apersonarse en la oficina, y otros la modalidad home-office. Así de diversa es la raza humana.

Pero todo cambio de paradigma incluye una etapa de transición, y la estamos atravesando. De la incertidumbre absoluta pasamos a la adaptación necesaria para accionar lo que vendrá. En ese contexto, muchas empresas ya han tomado una dirección certera para encarar la era post pandemia. A nivel mundial, Google, Apple, Facebook, Microsoft y Amazon -entre otras firmas- han elaborado planes de vuelta a la oficina basados en un modelo híbrido, que combina el teletrabajo con la presencialidad, mientras se producen cambios más radicales en otras empresas que han decidido cerrar sus sedes para siempre.
Como en todo grupo humano, en Pigmalion Software tenemos distintas opiniones. Algunos de nosotros prefieren asistir a la oficina con regularidad, y otros mantener la labor a distancia. En ese contexto, también hemos decidido adoptar un modelo híbrido de nueva normalidad laboral, forjado en base a nuestras mejores características: El cuidado individual de nuestros colaboradores, la contención y el adaptar también el ámbito laboral a sus necesidades y deseos. No hay un lineamiento fijo estipulado, ni un requerimiento que marque una dinámica con rigurosidad. Sí un acompañamiento cercano, dado que el eje del modelo actual es que nadie quede a mitad de camino. A tal fin coordinamos cuándo asistimos a nuestra sede, en base a las actividades grupales que llevamos a cabo o los objetivos laborales que cada equipo técnico requiere.
Para nosotros la oficina ya no va a ser como era antes. Si algo no te gustaba, asistías porque había que hacerlo. El mundo cambió. Ahora la oficina pasará a ser un lugar donde obtengo cosas que no puedo obtener en mi casa, es un complemento al trabajo en el hogar. Es un sitio donde hay una buena conexión a internet en cualquier sector, donde se brinda un espacio cómodo, tranquilo y seguro… Un lugar que potencia el trabajo en equipo y las prestaciones técnicas, y el socializar con nuestros pares al compartir momentos también de distensión. Incluso sirve para tener un respiro de trabajar en casa, algo que a veces es necesario.