“Mi mamá tenía una receta de salsa de chile que era sencillamente deliciosa, una pizca de esto, una pizca de lo otro y a cocinarse”. Con estas palabras gourmet el mítico MacGyver, protagonista de la serie homónima que marcó la década de los ´80, mezclaba sal, azúcar, veneno para pulgas y un poco de ácido de batería y así creaba una especie de dinamita para poder infiltrarse en una base militar y rescatar a unos prisioneros.
Aunque se suele referir a este “MacGyverismo” en tono burlón o como un equivalente a improvisación o soluciones a medias, la experiencia demuestra lo contrario. Durante mucho tiempo y hasta la actualidad, este personaje carismático y dúctil se convirtió en un sinónimo de creatividad, innovación y emprendimiento. Es decir, de saber “sacar las papas del fuego” en situaciones complejas.
Hoy, ser un MacGyver significa poder solucionar problemas, más allá de las dificultades que estos presenten. Pero la realidad es que no todos estamos capacitados o preparados para llevar a cabo tareas de esta magnitud. En la mayoría de los casos, se necesitan personas “versátiles” o con un mayor grado de expertise en diferentes áreas para sacarnos del apuro.
La versatilidad en la tecnología
En los sistemas de información, más específicamente en la programación, la diversidad de tecnologías existentes con sus cambios y evoluciones en períodos muy cortos y también las nuevas alternativas hicieron que surgiera una figura muy presente en el mercado actual: el desarrollador full stack.
Si bien existen diferentes arquetipos de programadores, el desarrollador full stack es uno de los perfiles más buscados por las grandes compañías y también por las empresas que proveemos servicios de programación.
El desarrollador moderno, más allá de conocer varios lenguajes (que se unen entre sí), cuenta con diversas habilidades informáticas que le permiten construir un perfil híbrido y multiskill y que lo ayuda a desenvolverse tanto en el front-end como en el back-end de un desarrollo. Se trata de un perfil integral, con conocimientos y herramientas que le permiten afrontar cualquier etapa de la programación.

Además de disponer de un background técnico, lo más interesante de este tipo de perfil es que posee una capacidad de adaptación a los diferentes proyectos y puede aislar e identificar los problemas, sus causas y efectos. Por otra parte, genera un beneficio para la comunicación del equipo de trabajo ya que todos sus integrantes se pueden entender en un mismo idioma.
Esto se puede traducir en la realización de un inventario de los recursos y herramientas disponibles a la vez que puede considerar sus usos tradicionales pero también reinventar nuevos. Es decir que el desarrollador full stack organiza su cartera de una manera no tradicional para dar nuevas soluciones al problema que lo aqueja.
No se limita a lo ya establecido sino que busca nuevas formas de llegar a su resultado sin temor a adentrarse en algo nuevo o a equivocarse, porque entiende que los errores involucran un aprendizaje y descartar una alternativa la posibilidad de darle lugar a la siguiente y así cumplir sus objetivos.
Tiene conocimientos y destrezas prácticas en programación, diseño web, lenguajes (HTML, JavaScript, Angular JS, Bootstrap, PHP, Java, C++, Drupal, Python y Django, entre otros), servidores, API’s, sistemas de control de versiones y habilidades de comunicación efectiva. Además, es capaz de trabajar con base de datos y redes, asumir tareas de los administradores de sistemas, conoce la conexión entre la experiencia de un usuario cuando usa las interfaces, traduce sus requisitos, y comprende la arquitectura y la tecnología de un sitio.
Dadas estas características y la versatilidad de esta nueva camada de desarrolladores, las empresas modernas están diseñando estrategias profundas de transformación digital, que se adapten a este tipo de perfiles con una multiplicidad de competencias.
Comunicarse en diferentes idiomas
La principal ventaja del desarrollador full stack es la capacidad de aprender, entender y adaptarse a nuevas tecnologías rápidamente. Los lenguajes de programación evolucionan continuamente y, si bien casi todos estos en el fondo comparten los conceptos semánticos básicos y algunas variaciones sintácticas, no todos los programadores cuentan con la versatilidad necesaria como para interpretarlos a todos.

Y es justamente este valor el que marca un diferencial en los programadores de Pigmalion Software: la habilidad de nuestros programadores para desarrollar las mismas soluciones en distintos lenguajes y la versatilidad que tenemos como empresa para adaptarnos a los diferentes clientes mediante personal capacitado en diferentes lenguajes.
En este sentido, no buscamos personas que conozcan un lenguaje específico sino que puedan adaptarse a diferentes desarrollos mediante el uso de otros lenguajes que no necesariamente sea el que saben a la perfección. Y es el desarrollador full stack la persona que puede moverse en esta área como pez en el agua.
Este tipo de perfiles es tan solicitado que muchas academias ofrecen capacitaciones gratuitas y solo aceptan el pago total una vez que sus alumnos consiguen trabajo. También existen empresas que se asocian con escuelas terciarias para atraer los talentos una vez que finalizan sus estudios. De esta manera, se ahorran los honorarios de las consultoras de Recursos Humanos encargadas de buscar candidatos para cubrir sus puestos vacantes.
En Pigmalion Software también diseñamos nuestro propio sistema de reclutamiento. Luego de la búsqueda de determinados perfiles mediante una serie específica de filtros, los candidatos seleccionados pasan a trabajar bajo la modalidad shadowing, mediante la cual llevan a cabo tareas ficticias pero como si realmente estuvieran trabajando para el cliente, en una suerte de entrenamiento. De esa forma logramos detectar si la persona es versátil o no y si se puede adaptar a los diferentes proyectos de la empresa.