Esta es mi historia, pequeña e inmensa a la vez. Me llamo Carla Correa, tengo 24 años, y soy de Entre Ríos… más precisamente de Concordia. Actualmente soy Asistente administrativa de Pigmalion Software, una empresa que llegó a mi vida para fortalecerme. Quizás se preguntarán porqué, y para contestar eso quiero relatar un poquito cómo era mi vida antes de llegar a Buenos Aires.

En mi ciudad natal, durante mi vida laboral estuve en contacto con los “números”, algo que siempre me gustó. Era encargada de un mayorista de indumentaria, tenía un sin fin de tareas que implicaban organización y gestión, y eso llegó a ser los cimientos de mi interés por la Administración.
Me propuse estudiar, pero mis tiempos eran muy limitados, mi empleo no era muy bien remunerado y me estaba perdiendo lo más importante de mi vida: el crecimiento de mi hijo. Soy madre soltera hace 5 años, y como sabrán, lamentablemente existen muchos prejuicios al respeto. Las oportunidades son escasas, y el rechazo es continuo. Muchas veces me hicieron sentir menos, o que ya perdí el “valor de mujer” por serlo, es muy difícil hacerle frente al prejuicio social de que una familia de dos es imposible… pero acá estamos, escribiendo nuestro camino.
Cuando pisé Buenos Aires, hace 11 meses atrás, solo tenía una palabra en mente: progreso. Y mi anhelo era con lo único que contaba, no tenia nada de valor, más que unos pesitos ahorrados. Era un todo o nada. Me acuerdo que el día que decidí irme de Concordia me replanteé muchas cosas, no sabía a dónde iba a llegar y si iba a funcionar, pero sí estaba segura de que ese cambio iba a generar algo en mí.
Y así fue, llegué a Pigmalion Software, donde todas mis metas y ambiciones empezaron a tener color y forma. Donde un deseo que me parecía tan lejano y grande, como tener estabilidad, hoy está cada vez más cerca: Comencé diciembre mudándome sola con mi hijo.
Más allá de ser una empresa, Pigmalion es un sitio de oportunidades. no creces solo en lo profesional, sino también en lo humano, por los mismos pilares que la componen: El compañerismo, la transparencia, y el accionar colectivo cotidiano para mejorar. Estoy creciendo, estoy aprendiendo mucho, y es algo que me ayuda no solo en el ámbito laboral, sino también en mi día a día. Mi mente se abrió más y tengo más aspiraciones de las que tenía antes, hoy puedo seguir estudiando, trabajando, y sobre todo ser madre. Para mí, Pigmalion es un lugar donde la evolución esta en continuo contacto con uno, y aunque a veces tarde en llegar… siempre hay recompensa.
